Charlamos con Rolf Studer, Co-CEO de ORIS, en su primera visita a Barcelona. Una cita en la que hablamos sobre la estrategia actual de ORIS, las novedades de la marca o las tendencias en general de la industria mientras debatimos también sobre cómo la situación económica y política actual podría afectar a la industria relojera.
¿Cómo definirías hoy el posicionamiento de ORIS?
Solo hacemos relojes mecánicos y nuestro objetivo es hacer sonreír a las personas con nuestros relojes. Así que el enfoque es cálido, con un toque peculiar. Hacemos cosas que muestran que somos muy serios en lo que hacemos, pero tampoco nos tomamos demasiado en serio a nosotros mismos; así se puede apreciar en la colaboración con Kermit o Miss Piggy: son relojes muy bien hechos, pero tienen ese toque de lo extraordinario o inusual que les da un punto especial.
¿Qué papel juega España en la estrategia de expansión de la marca?
España ha sido un mercado muy tradicional para ORIS. Hemos estado aquí durante mucho, mucho tiempo, y es un mercado europeo importante para nosotros. No el más grande, pero sí importante.
¿Y otros mercados como Latinoamérica o Estados Unidos?
Estados Unidos es nuestro mayor mercado, como para casi toda la industria relojera hoy en día. Latinoamérica ha crecido bastante últimamente y México también ha tenido un crecimiento fantástico. Es muy bonito ver cómo estas personas aprecian y entienden lo que hacemos.
¿Cómo es el consumidor de ORIS?
No se define por su edad sino que por su espíritu. Son personas a las que les gustan los relojes mecánicos y muchos de nuestros consumidores son también entusiastas de los relojes. Estamos muy cerca de nuestra comunidad; muchas veces es alguien que ya sabe de relojes mecánicos, y a menudo un ORIS puede ser el comienzo de un bonito viaje horológico para alguien.
¿Habéis notado un mayor interés en las nuevas generaciones?
Sí, es interesante ver cómo cambia toda la industria. Hace un tiempo, todo el mundo solía tener solo un reloj mientras que hoy en día, especialmente los hombres, ya no necesitan un reloj para ver la hora, la tienen en el ordenador o en el móvil y, para ellos, el reloj se ha convertido en una joya, un objeto de pasión.
También está el smartwatch, pero realmente no creo que sea competencia para el reloj mecánico; yo tengo zapatillas y zapatos elegantes, por ejemplo. Y muchas personas ya no llevan reloj, pero otras tienen como 10 o 15 relojes.
Esa pasión y esa energía viene precisamente de esas nuevas generaciones que impulsan nuestra industria. Es muy bonito ver cuántos jóvenes han desarrollado esta pasión por los relojes; antes de las redes sociales, coleccionar relojes era un hobby de nerds mientras que ahora se ha convertido en un estilo de vida cool. Es realmente interesante y eso es lo que nos mantendrá vivos como industria. Aunque hacemos algo que nadie necesita, siempre habrá suficientes personas que lo quieran.
Hemos visto en Watches and Wonders novedades muy coloridas, ¿qué tendencias crees que destacarán esta temporada?
Esta temporada es muy concreta… los colores son protagonistas y también hemos vista una tendencia hacia tamaños más pequeños; no creo que se reduzca mucho más para el cliente general, quizás sí para entusiastas en 36 mm o 34 (por ejemplo, hace poco en París hablé con un hombre que llevaba un reloj de 34 mm), pero para el público general, se mantendrán los 40 mm. Otra tendencia es que las cosas se están volviendo un poco más clásicas, antes se llevaban mucho los relojes deportivos, las pulseras integradas.. y ahora sentimos que las piezas más clásicas, pero con un aire relajado, son cada vez las más deseadas.
El enfoque del consumidor hacia los relojes también ha cambiado, ya no es solo ese símbolo de estatus de antes, también es una fuente de pasión y de interacción con otras personas. Eso creo que es un factor muy importante.
¿Y qué novedades destacáis este año?
El Crown Pointer Date original es una de las novedades más especiales de este año. Llevamos haciendo esta complicación desde 1938, ahora con nuestro propio movimiento, el Calibre 403, pointer date. El movimiento tiene reserva de marcha de cinco días, diez años de garantía, diez años de intervalo de servicio. Pero tiene el mismo rostro que el reloj de 1938. La tradición y los modelos con complicaciones icónicas son algo muy importante en nuestra industria y aquí tienes exactamente eso. Es menos deportivo que lo que mostramos en los últimos años pero aún así, no es solo un reloj clásico.
También los hemos diseñado con colores muy bonitos, como el terracota, el verde matcha latte y con el calibre 745 tenemos colores muy vibrantes como el azul, amarillo, y púrpura, perfectos para el verano. Las reacciones han sido muy buenas.
¿El best-seller de Oris?
Aquis es la familia más vendida. Hemos estado fabricando este relojes desde los años 30 y este años hemos lanzado una nueva versión.
La situación actual económica y política genera un poco de incertidumbre, ¿crees que las políticas arancelarias podrían afectar al sector de la relojería?
Por supuesto. Si se mantienen, nos afectaran a nosotros y a nuestros clientes; o absorbemos el coste en nuestro margen, lo que significa que vamos a invertir menos en marketing y desarrollo de mercado, lo cual no será bueno para el mercado estadounidense, o lo trasladamos al consumidor, lo cual tampoco será bueno porque suben los precios. Y eso es solo una parte.
Aún peor es la incertidumbre y la turbulencia en los mercados bursátiles y en los mercados en general. Las situaciones de incertidumbre son siempre malas y muy difíciles de gestionar para nuestra industria. Así que esta forma de hacer política no nos ayuda.
¿Cómo deberían actuar los profesionales del sector para estar preparados ante esta situación?
Es muy difícil, ¿no? Pero creo que en tiempos de incertidumbre, el valor es aún más importante. Y me alegra que precisamente tengamos una muy buena propuesta de valor también este año. Nos aseguramos de tener una oferta que cubra también nuestros precios base. Por otro lado, tampoco es momento de experimentos pero, aún así, un reloj está para hacerte sonreír y darte un momento de respiro del ajetreo de la vida diaria y de tus preocupaciones; y por eso creo que debemos seguir apostando y darle a la gente ese momento de alegría cuando mira su muñeca.
¿Y cómo crees que será el comportamiento del mercado relojero este 2025?
Creo que será otro año desafiante. Desde una perspectiva global, hay muchos problemas en todo el mundo y, lamentablemente, hay muchos conflictos o amenazas de conflicto en el mundo como en Oriente Medio, Ucrania o Taiwán. También tenemos la incertidumbre causada por el gobierno estadounidense; así que creo que debemos prepararnos para otro año difícil.
Aún así, justo cuando volvía de mi viaje a China, y aunque la situación no es fácil, sentí la energía y la confianza de las personas de allí; ven el futuro con ganas y quieren avanzar. En Europa deberíamos también adoptar ese espíritu. Estamos en una industria que va por ciclos, y cuando las cosas son difíciles, el próximo repunte llegará. Eso es seguro. Y este es el momento adecuado para tomar las medidas necesarias para que llegue aún más rápido.