El efecto floating diamond conquista también el terreno nupcial. Este año, una nueva versión más moderna y sofisticada irrumpió en el mundo nupcial y, aunque ha derivado en diferentes estéticas, son dos las que se colocan como las favoritas.
Dua Lipa nos confirmó recientemente que los anillos esculturales comienzan a ocupar un espacio relevante en el terreno nupcial, apostando por un diseño mucho más atrevido que se aleja de los clásicos anillos de compromiso. Las bandas gruesas de oro, algunas con texturas y formas irregulares, acompañadas de un diamante irrumpen y conquistando a una nueva generación de novias que está cambiando las reglas.
Los anillos abiertos también nos conquistaron la temporada pasada, una tendencia que tiene mucho que ver con la estética que se ha convertido en la última obsesión: los anillos floating diamond. Una versión del anillo de compromiso que no pierde en ningún momento ese carácter sofisticado y atemporal que lo hacen único aunque se revela con un diseño totalmente renovado e inesperado. Y es que, sin duda, se han convertido en el anillo más especial de la temporada.
Así es el de la empresaria Gala González, diseñado por Arielle Ratner, formada en el Gemological Institute of America y especializada en aplicar las últimas tecnologías aplicadas a la joyería. Su colección de anillos de compromiso se caracteriza precisamente por una estética escultórica aunque delicada.
Una tendencia que va mucho más allá del universo nupcial y que no dejaremos de ver la próxima temporada también en las nuevas daily jewels.
