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Berta Serret, CEO & Founder de Tracemark
¿Cómo crees que ha evolucionado el sector joyero desde tu punto de vista?
La industria joyera, como muchas otras, ha estado históricamente marcada por estructuras tradicionales donde los roles de liderazgo y toma de decisiones han sido ocupados mayoritariamente por hombres. Esto resulta paradójico si consideramos que la joyería ha estado siempre estrechamente ligada a las mujeres, tanto como consumidoras principales como en su aporte creativo y artesanal en el diseño de piezas icónicas.
Algo que llama la atención es que, cuando pensamos en nuevas marcas y empresas emergentes en el sector joyero, la gran mayoría de ellas son empresas creadas y lideradas por mujeres. Fundadoras que diseñan sus piezas, emprenden y crean valor a nuestra industria. Sin embargo, al observar las grandes casas joyeras, empresas consolidadas e incluso grandes conglomerados del sector, la realidad cambia: la mayoría de los puestos directivos y de mayor responsabilidad siguen estando predominantemente en manos de hombres.
La brecha en los niveles más altos de liderazgo sigue siendo evidente. A nivel mundial, solo el 31,7% de los puestos de alta dirección están ocupados por mujeres, lo que demuestra que, aunque se ha avanzado en representación y oportunidades, aún existe una notable desigualdad en los espacios de poder dentro de la industria. Mientras que las marcas emergentes lideradas por mujeres están dejando una huella importante, cuando estas empresas crecen y se convierten en grandes corporaciones, la tendencia sigue siendo que los cargos ejecutivos sean asumidos en su mayoría por hombres.
La evolución del sector joyero no solo ha traído avances en diseño y sostenibilidad, sino también un cambio progresivo en términos de equidad de género. En algunas regiones, como Córdoba, España, más del 50% de quienes estudian y trabajan en el sector joyero son mujeres, lo que demuestra un crecimiento significativo de su presencia en la industria.
No obstante, el verdadero punto de inflexión llegará cuando la igualdad de género deje de ser un tema de discusión, cuando no haya que cuestionarla porque será la norma. La equidad no debería depender de cuotas o estadísticas, sino de la capacidad de valorar el talento, la creatividad y el liderazgo sin que el género sea un factor determinante.
El auténtico avance se dará cuando el foco esté únicamente en el mérito, en el valor que cada persona aporta a la industria y en su capacidad de innovar, dirigir y transformar el sector. Solo entonces podremos afirmar que la igualdad de oportunidades es genuina y que hemos superado definitivamente esta barrera.
¿Y cómo es su compromiso con la igualdad? ¿Todavía quedan retos a los que enfrentarse?
Desde mi punto de vista, el único factor que se debería tener en cuenta es el valor que cada persona aporta en su posición: su conocimiento, su experiencia y su capacidad para contribuir al crecimiento de una organización. Este aporte no depende del género, sino de la pasión, el empeño y la dedicación personal.
Dicho esto, es innegable que históricamente las mujeres han tenido menos oportunidades en ciertas áreas de la industria joyera, especialmente en roles de liderazgo o en la parte más técnica del oficio. Aunque la industria ha avanzado en equidad, todavía quedan retos por superar, como garantizar que el talento femenino tenga las mismas posibilidades de acceso a puestos directivos o reducir los sesgos inconscientes que pueden influir en la toma de decisiones.
El compromiso con la igualdad no significa dar ventajas a un género sobre otro, sino crear un entorno donde todos tengan las mismas oportunidades de demostrar su valía. La igualdad real se logrará cuando el género deje de ser un tema de discusión y solo hablemos de talento y resultados. Hasta entonces, es nuestra responsabilidad seguir impulsando el cambio y abriendo camino a futuras generaciones.
Cuéntanos un poco sobre tu experiencia como mujer en tu trayectoria profesional
Ser emprendedora en el sector joyero está siendo un viaje desafiante pero apasionante. Fundar Tracemark con la visión de aportar transparencia y sostenibilidad me ha permitido ver de cerca cómo la industria se está transformando. A lo largo de este camino, he enfrentado barreras, como cualquier mujer en sectores tradicionales, pero también he encontrado aliadas y aliados que creen en la innovación y el cambio.
Me siento muy afortunada de haber desarrollado mi carrera en un entorno donde he podido crecer profesionalmente sin que el hecho de ser mujer haya supuesto una barrera. Siempre he creído que lo más importante es el valor que cada persona aporta, independientemente del género.
Dicho esto, sí me ha llamado la atención que, en ciertos espacios de la industria, la mayoría de las reuniones y negociaciones en las que he participado han sido con hombres. No lo he vivido como un obstáculo, sino como una señal de que aún hay margen para que más mujeres ocupen roles de liderazgo en distintos sectores de la cadena de valor de la joyería.
Lo que me motiva es ver que el cambio ya está en marcha. Cada vez más mujeres emprenden, lideran y marcan la diferencia en la industria, y es inspirador ser testigo de su impacto en la evolución del sector. Estoy convencida de que la mejor manera de superar cualquier reto es a través del conocimiento, la determinación y, sobre todo, la pasión por tu proyecto y por aquello en lo que crees.
¿Qué ha sido hasta ahora lo más satisfactorio o lo que te ha hecho llegar hasta dónde estás hoy?
Sin duda, lo más satisfactorio ha sido ver cómo una idea que nació como un sueño se ha convertido en una realidad que está ayudando a fomentar la transformación del sector de la joyería hacia un industria más sostenible y transparente. Tracemark ha demostrado que la transparencia en la joyería no únicamente es posible, sino necesaria y que el cambio ocurre cuando se apuesta por la innovación y la responsabilidad.
Más allá del crecimiento del proyecto, lo más valioso ha sido conectar con personas que comparten esta visión y ver cómo cada vez más profesionales, están aunando esfuerzos en clave de sostenibilidad para impulsar el cambio hacia una industria más transparente. Llegar hasta aquí ha sido el resultado de la pasión por lo que hacemos, la determinación para superar retos y la convicción de que la industria necesita evolucionar.
Un momento especialmente gratificante fue recibir el reconocimiento como Breakthrough Business of the Year, un reflejo del esfuerzo y la dedicación detrás de este proyecto. Sin embargo, lo que realmente nos motiva es ver cómo cada vez más empresas y marcas apuestan por la trazabilidad certificada con Tracemark, demostrando que el sector está listo para un futuro más transparente y sostenible.
Saber que estamos contribuyendo a generar un impacto real en la joyería y en la forma en que los consumidores valoran sus piezas es lo que me impulsa a seguir adelante cada día.
¿Qué crees que aporta la figura de la mujer a esta industria?
En 2025, considero que cada mujer puede aportar lo que se proponga a la industria joyera, (y en cualquier industria), en función de su formación, intereses y capacidades, sin verse condicionada por sesgos culturales. Su contribución no debe encasillarse en áreas tradicionalmente asociadas a lo femenino, como el diseño o la creatividad, sino que abarca todos los ámbitos: desde la dirección estratégica de grandes empresas hasta la innovación tecnológica, áreas de producción y la gestión de negocios sostenibles.
Históricamente, las mujeres han sido las principales consumidoras de joyería, lo que les otorga un conocimiento profundo sobre su valor emocional y simbólico. Ahora, con un papel más activo en la creación, producción y comercialización, están transformando el sector con propuestas más diversas y centradas en la experiencia del cliente.
La verdadera aportación de la mujer en la industria joyera radica en su capacidad para innovar, liderar y generar cambios sin verse limitada por estereotipos o estructuras tradicionales. Hoy más que nunca, el talento, el esfuerzo y la visión son los factores que definen el impacto de una persona en el sector, independientemente de su género.
¿Una mujer que te inspire?
Hay muchas mujeres que han marcado un antes y un después en la industria joyera, pero si tuviera que destacar alguna, mencionaría a Rosa Tous, quien ha sido una pieza clave en la expansión y modernización de la marca TOUS, transformándola en un referente internacional sin perder su esencia artesanal y con un claro enfoque hacia la sostenibilidad.
Es difícil elegir solo una, porque muchas mujeres han sido fundamentales en la evolución de la joyería y el emprendimiento. Pero si tuviera que mencionar a alguien más, diría que aquellas mujeres que, sin ser reconocidas, trabajan día a día en la trazabilidad, el diseño y la innovación, haciendo posible que esta industria siga avanzando.
¿Cuál es tu mensaje para las nuevas generaciones de mujeres que se interesan por esta industria?
Que crean en su talento y en su capacidad para innovar. La joyería es un sector lleno de oportunidades para quienes tienen visión, creatividad y determinación. No tengan miedo de desafiar las estructuras tradicionales ni de apostar por nuevas formas de hacer las cosas. Si algo nos ha demostrado la evolución de la industria es que el cambio es posible cuando hay personas comprometidas en impulsarlo.
También les diría que se rodeen de una red de apoyo, de mentores y de personas que crean en su proyecto. El camino del emprendimiento y del liderazgo no siempre es fácil, pero con determinación, formación y pasión, se pueden romper barreras y dejar una huella significativa en el sector.
Y, sobre todo, que disfruten del proceso, porque la joyería no es solo un negocio, es arte, historia y emoción, al final, cada pieza de joyería tiene una única historia que contar.
