El grupo austriaco Swarovski ha finalizado 2024 con un crecimiento del 6%, hasta 1.906 millones de euros, anotando así el primer resultado operativo positivo en los últimos cinco años. La compañía de joyería, que lleva varios años dando la vuelta a su negocio y apostando por nuevas estrategias que reconduzcan su evolución, ve por fin los primeros frutos.
“El cambio de rumbo de Swarovski está en pleno movimiento, con otro año de grandes progresos, incluyendo un fuerte crecimiento orgánico y mejoras significativas en el Ebit y el efectivo, impulsados por una ‘deseabilidad ‘récord de la marca, atractivas colecciones en términos de producto y una experiencia minorista inmersiva“, afirmó Swarovski en un comunicado.
Swarovski, controlada en la actualidad al 100% por la familia fundadora, ha concluido el ejercicio con un crecimiento orgánico positivo del 8% para el ejercicio fiscal que finaliza el 31 de diciembre de 2024. La empresa, que tradicionalmente ha sido discreta en cuando a sus cifras, ha señalado que su resultado bruto de explotación (ebitda) ha evolucionado a doble dígito y que el resultado operativo fue positivo por primera vez en cinco años.
“Esta sólida y coherente obtención de resultados valida aún más la potencia de la estrategia LUXignite y la capacidad de Swarovski para ejecutarla con excelencia“, señaló Alexis Nasard, Consejero Delegado de la empresa. “Estos logros en un entorno difícil y volátil son un tributo a la dedicación de los empleados y socios de Swarovski en todo el mundo y al apoyo de nuestro consejo de administración y accionistas”.
Por áreas de negocio, Swarovski anotó un crecimiento orgánico del 9% en joyería, con todas las regiones geográficas en positivo salvo China, con Europa un 11% alza, América con un incremento del 10% y Asia con un aumento del 3%.
“En 2025, es probable que persista la inestabilidad en nuestro entorno operativo, pero mientras celebramos nuestro 130 aniversario, seguiremos centrándonos en la ejecución disciplinada de nuestra estrategia, haciendo hincapié en la creatividad superlativa, las inversiones estratégicas y el rigor financiero”, ha agregado Nasard, el primer ejecutivo de Swarovski que se incorporó a la empresa en 2022 como primer consejero delegado ajeno a la familia.
La empresa atravesó un par de años difíciles, en los que sufrió pérdidas poco frecuentes, sobre todo durante el Covid-19, pero parece que por fin se está recuperando.
