Aunque nos hemos obsesionado con pendientes en formato maxi, volúmenes y formas irregulares con una estética old money, este verano vuelve un estilo al que siempre recurrimos cuando el sol brilla y las joyas piden un poco de frescura.
Si algo tienen los pendientes es que son esa joya por excelencia capaz de salvar cualquier estilismo y que, además, ofrecen una gran variedad de estilos, formatos y diseños para siempre sorprender. Cuando se acerca la temporada estival, es natural que las tendencias cambien para centrarse en joyas que luzcan por sí solas y, por eso, estamos ante el regreso de los pendientes extra largos. Una joya perfecta para transmitir personalidad.
Un estilo de pendientes que ya a principios de año hicieron una primera aparición, confirmando que volvían para quedarse. Y es que, tras verlos en las primeras alfombras rojas del año, querían volver para lucirse en nuevos escenarios; hablamos de los pendientes extra largos, pero aquellos que están a caballo entre lo clásico y lo reeditado, que son versátiles y sofisticados a partes iguales, que llegan en verano pero sin perder su connotación elegante y su poder de elevar el brillo.
Serán los más deseados de la próxima temporada Primavera-Verano y son perfectos para las que buscan joyas con carácter. Con un efecto único que aporta estilo y personalidad a cualquier look, los pendientes extra largos serán el nuevo mejor aliado; una tendencia en la que, además, el minimalismo queda en un segundo plano puesto que estas joyas están diseñadas (y elegidas) para destacar.
Como tendencia estrella de la nueva temporada, los que más veremos estarán diseñados con piedras preciosos, perfectos para una fiesta de verano en la que un toque de glamour será necesario; el oro rosa también jugará su papel, los pendientes de estilo riviere de una o varias filas de diamantes (o cristales) son auténticos favoritos y tampoco faltarán aquellos en su versión más cómoda de lucir en cualquier momento.