El verano tiene una nueva forma y nombre propio: Coolwake. Time Force firma su regreso más audaz con un modelo que es mucho más que un reloj: es una declaración de estilo, un tributo a su propia historia y una propuesta que marca el inicio de una nueva etapa para Time Force.
Inspirado en el modelo que Time Force lanzó en el año 2000 —y que se convirtió en un icono entre los más jóvenes de aquella generación—, regresa 25 años después con un diseño completamente actualizado, cargado de color, carácter y confort. Aunque Coolwake representa mucho más que un lanzamiento puntual para el verano, ya que marca el inicio de una colección exclusiva que celebra el legado de Time Force sin caer en la nostalgia. Un modelo que habla el lenguaje del diseño actual pero pensando para una generación que no entiende ni de etiquetas, ni de límites.
Una estética con alma deportiva y espíritu libre
Coolwake destaca por su estética aunque también por esas características que lo hacen único como la caja de 43 mm, construida en Grilamid TR90, que ofrece una experiencia de ligereza y resistencia difícil de igualar. Se trata de un material técnico, utilizado en gafas deportivas de alto rendimiento, que destaca por su flexibilidad, durabilidad, resistencia a impactos y a los rayos UV. Ideal para quienes viven el verano con intensidad, ya sea en la ciudad, en la playa o en plena actividad.
Además, este nuevo modelo está disponible en colores vibrantes y de tendencia, lo que hace que Coolwake sea el reloj perfecto para cualquier contexto del verano, encajando con un bañador como con un look after beach. Un reloj pensado para el ahora, pero con memoria.
Bajo su apariencia fresca y desenfadada, Coolwake esconde un interior sólido con un movimiento japonés de alta precisión con función cronógrafo, capaz de medir segundos, minutos y horas, además de un indicador de 24 horas (hora militar), todo ello protegido por un cristal mineral templado antirreflejante y rematado con un bisel de aluminio que refuerza su actitud deportiva. Las agujas e índices luminiscentes, recargables con luz natural o artificial, garantizan una lectura perfecta incluso en la oscuridad. El conjunto se completa con un fondo de caja en acero inoxidable 316L y una resistencia al agua de hasta 50 metros, lo que lo convierte en una opción fiable para los días más activos del verano.

Dos correas. Una misma libertad
Coolwake no entiende de límites y otra característica que lo hace único es que cada unidad se entrega con dos correas intercambiables: una correa de silicona con cierre magnético oculto, que se ajusta a la muñeca en apenas dos segundos, y una correa elástica tipo paracord con hebilla magnética, de inspiración más urbana y contemporánea. Ambas, diseñadas para adaptarse tanto al ritmo como al estilo de quien lo lleva, incorporan además un sistema de cambio rápido sin herramientas, una innovación más habitual en smartwatches de gama alta que en relojería analógica.
Este innovador y sorprendente reloj tiene un precio de 195€, lo que le posiciona en un segmento competitivo, pero sin perder la filosofía innovadora intrínseca al ADN de Time Force.
